miércoles, 18 de marzo de 2009

Antisemitismo con doble balanza

Por: Embajador Suhail Hani Daher Akel (*)



La capacidad de ignominia de la potencia ocupante, no tiene limite. En la tercera semana de febrero de 2009, luego de silenciar la limpieza étnica palestina en Gaza y disfrutar el triunfo electoral de la ultraderecha, los televidentes del canal 10 israelí, se solazaron con el programa del cómico Lior Shlein, con sus sardónicas bromas y blasfemias sobre Jesús y María.



Sin ética y verborragico, de la aramea-semita María, dijo: “La Virgen María, no era virgen.”...“La Virgen María fue a la cama con un montón de hombres”...“La Virgen María se embarazó a los 15 años de un compañero de estudio”. Más jocoso, Shlein, del semita-palestino Jesús (el Mesías), comentó: “Nunca logró caminar sobre el agua porque Jesús, era tan gordo que sentía vergüenza salir de su casa”...“ Jesucristo murió a los 40 años de obesidad y se avergonzó nadar en el mar de Galilea, debido a su exceso de grasa”.



No fue acusado de antisemita por sus ofensas. Ni por atacar a lo más sagrado de la fe cristiana-musulmana. Tampoco fue deportado. Shleim, se excusó ligeramente y dijo que fue una ‘lección’ al obispo católico deportado de la Argentina, Monseñor Richard Williamson, quien puso en dudas la credibilidad del Holocausto.



Es inadmisible la negación del Holocausto -que al parecer quedó limitado solo a los judíos de Europa y no a los 55 millones de europeos calcinados en la segunda Guerra Mundial- ¿Por qué entonces se silencia y se niega el Holocausto palestino?.



El doble peso, es desatinado. Sobre la balanza, el malinterpretado antisemitismo, el antisionismo, judeofobia, la islamfobia y cristianofobia, inclinó el peso únicamente por los tres primeros, al igual que la fuerte reacción internacional. Mientras, con los otros dos solo se redujeron a silenciados prejuicios.



La terrorista sionista, luego premier israelí, Golda Meir, expresó: “No existe nada que pueda llamarse palestinos, ellos simplemente no existen” (Sunday Time, 15/6/’69). ¿Acaso no es una opinión antisemita?. Tan antisemita como cuando Israel niega el derecho del semita pueblo palestino a restablecer su legitimo Estado. O la antisemita tonalidad del rabino Ovadia Yosef, del partido Shas, tercera fuerza del futuro gobierno israelí electo en febrero 2009, quien expuso: “Dios, en la Biblia, lamentó haber creado a los árabes, ese pueblo de víboras”.



En el retablo de la confusión. La etimología antisemita se redujo exclusivamente a la hostilidad contra los judíos en occidente. Calificativo que se debería aplicar contra las agresiones a pueblos semitas y no a grupos religiosos. Son los descendientes de Sem, hijo de Noé, extendidos pre-bíblicamente a lo largo de Canaán(nieto de Noé)-Palestina, Siria, Líbano y la Mesopotamia (actual Irak), como pueblos de lengua y cultura semítica. Sin guardar relación con la cultura de otros continentes.



En este sentido, el antiguo encono hacia los judíos caracterizado por el vocablo ‘antisemita’ es una anfibología que se debería reemplazar por el de ‘judeofobia’, término exacto empleado por el pionero y activista inspirador del sionismo, el ruso-judío León Pinsker (“Autoemancipación”, LP, 1882). Así mismo, sería un equívoco adjetivar de ‘antisemitas’ a los xenófobos circos romanos donde los leones se devoraron los cristianos ó los fanáticos cruzados que aniquilaron musulmanes.



Con remozada leyenda en su retórica sionista-israelí de juzgar de antisemitas a los ‘antisionistas’, fue parte del álbum de las colosales tergiversaciones. El sionismo, nació orgánicamente en Basilea (29/8/1897), del embrión del lobby europeo judío con el fin de crear un Estado judío sobre Palestina. Es una ideología política, cuestionada y no religiosa, cuyos miembros no todos fueron creyentes, tal el caso de su principal promotor Theodor Herzl. Es de recordar que la resolución 3379 de la ONU (10/11/1975), equiparó al sionismo con el racismo. A pesar a que la propia ONU, por las presiones estadounidenses, sin fundamentar, revocó la sanción (16/12/1991), el sionismo no abandonó su tonelaje racista-colonial.



A la luz de los hechos, las expresiones antisemita, antisionista y judeofobia, no son sinónimos.



No todos los judíos e israelíes son sionistas y hay sionistas que no son judíos. Como son los cristianos sionistas americanos muy desarrollados popularmente en las iglesias protestantes estadounidense, como el caso del pastor John Klein, asociado de la Fellowship Church, técnico en tour bíblico, quien exhortó: “Conozca el pueblo de la Biblia. Explore Israel desde una genuina perspectiva sionista” (Instituto Tzemach de Estudios Bíblicos-TNS, 14/10/’06). Patético. También hay palestinos-drusos dentro de los territorios perdidos en 1948, que juraron lealtad a Israel, formaron parte de su ejercito de ocupación y aceptaron ser considerados como árabes sionistas. En contra cara, están las organizaciones como la rabínica ortodoxa antisionista, Neturei Karta, que llamaron a Israel un “Estado sionista y no judío”, y a “Palestina como su país”.



En cuanto al axioma fóbico religioso. Los ataques y las persecuciones a las religiones, son aborrecibles. Al igual que la judeofobia y las discriminaciones antijudias. Sin embargo, éstas, fueron serviles a los intereses sionistas-israelíes para potenciar su victimización e imponer sus objetivos de amordazar las criticas amparados por el broquel antisemita-antisionista. Actitud, que dio lugar a los pueblos mantener su privilegio libre y democrático para debatir e increpar los temas más perceptivos, insultar y satirizar a gobernantes, dignatarios y profetas, excepto, pronunciarse contra el sionismo, el judaísmo e Israel.



Su unilateral y violento establecimiento en Palestina, entre mediado de 1948 y 1967, vulnerando todas la leyes jurídicas internacionales, fue similar a la doble moral de legislar y violar su propia ley 5.767 de 1967, por la cual el gobierno israelí se comprometió a la protección de los lugares sagrados cristianos y musulmanes.



Obsesivos en judaizar la tierra santa como lo hicieron en el periodo bíblico, durante la ocupación romano-hebrea a Palestina. Profanaron, destruyeron e incendiaron mezquitas, iglesias, monasterios, escuelas y cementerios. Entre tantas, las mezquitas de Al Aksa y de Omar en el predio sagrado de Haram Al Sharif en Jerusalem; la Tumba de Jesús en la Basílica del Santo Sepulcro; la cripta que señala el lugar de nacimiento de la Virgen María en la Iglesia de Santa Ana de Jerusalem; el Convento de las Hermanas de la Santa Comunión; el Patriarcado Armenio Ortodoxo; la Iglesia de Notre Dame; el Colegio de San José de Jerusalem; el saqueo y profanación de las tumbas del cementerio cristiano de Monte Sión de Jerusalem; la Mezquita de Ibrahim en Hebrón y la Basílica Ortodoxa de la Natividad en Belén, esta ultima, invadida y profanada varias veces por colonos judíos y cercada militarmente por la fuerzas israelíes en abril de 2002. Con la inquina sin fin y su cristianofobia las fuerzas israelíes dispararon contra la majestuosa estatua de la Virgen en el exterior de la Basílica.



Luego de la caída de Jerusalem Este (junio 1967), Israel incrementó sus deseos de judaizar la ciudad y borrar las milenarias raíces palestinas. Con islamofobia y argumentos indelebles para ‘justificar’ la búsqueda de los restos del Templo de Salomón, la misión arqueológica, encabezada por Benjamín Mazar de la Universidad Hebrea de Jerusalem, comenzó en enero de 1968, las excavaciones debajo del predio sagrado. Provocando la rotura de la puerta central de la Mezquita de Al Aksa y un lateral de la Iglesia de San Juan, la que profanaron y robaron de su interior la corona de oro de la Virgen María y muchas otras obras y reliquias históricas del patrimonio cristiano de la ciudad.



Las excavaciones se multiplicaron hasta la actualidad con la intención de producir un movimiento de tierra que provoque el derrumbe de las antiguas mezquitas que datan del 700 dC. En noviembre de 2008, la Autoridad Israelí de Antigüedades, hizo publico un plan que incluyó la demolición de las mezquitas de Al Aqsa y Al Marwani, en búsqueda de las caballerizas del Templo de Salomón. Exhibiendo su profano proyecto arquitectónico para erigir el nuevo Santuario, donde, desde sus imaginaciones mesiánicas surgirá el verdadero Mesías.



El islamofóbico sionista australiano Michael Rohan, incendió la Mezquita (21/9/’69), con grandes perdidas históricas. Entre decenas de atropellos y sacrilegios, con abierta provocación, los fundamentalistas rabinos del movimiento Kach, colocaron en la puerta principal de Al Aksa, la “piedra basal” para la construcción del Templo (8/10/’90). La ira de los palestinos musulmanes fue reprimida por la policía israelí, asesinando en el predio a 32 palestinos con más de 1050 heridos.



Naciones Unidas condenó la masacre en su resolución 672 (12/10/’90). Una semana después, el diputado israelí Yossi Sarid, del partido Meretz, indignado, denunció: “Rabinos judíos caminaron sobre la sangre; ellos bailaron sobre la sangre” (parlamento israelí 17/10/’90).



Con descomunal violencia segregacionista, la empresa diamantífera israelí National Diamond Center-NDC, en 1990, promocionó su empresa de diamantes y la vieja ciudad de Jerusalem ocupada, en el magazine de la línea aérea estatal israelí EL-AL. En la tediosa publicidad apareció una vista de la ciudad vieja con el predio sagrado de Haram Al Sharif, donde ambas mezquitas fueron sustituidas por una maqueta del Templo de Salomón.



En el sensible tema de la discriminación racial. La política antisemita de Israel, impidió que 6,5 millones de refugiados palestinos regresaran a sus tierras y hogares desde 1948 y sometieron a los que se quedaron. Hoy, los semitas palestinos viven entre muros de Apartheid e ilegales asentamientos en la Ribera Occidental y en un intolerante ghetto en Gaza.



(*) -Primer Embajador del Estado de Palestina en la Argentina.

-Analista Internacional sobre la Cuestión Palestina / Marzo 2009





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shda 3/2009

lunes, 19 de enero de 2009

Lo que no cuentan los medios de información


Casi todo lo que le han hecho creer sobre Gaza es incorrecto. Estos son unos cuantos puntos esenciales que parecen estar ausentes de las discusiones en la prensa:

Los habitantes de Gaza.
La mayoría de la gente que vive en Gaza no está allí por elección propia. La mayor parte del millón y medio de personas que se amontonan en los aproximadamente 360 kilómetros cuadrados de la franja de Gaza pertenece a familias procedentes de ciudades y pueblos de fuera de Gaza como Ashkelon y Beersheba. Fueron conducidas hasta Gaza por el ejército israelí en 1948.

La ocupación.

Los habitantes de Gaza han vivido bajo la ocupación israelí desde la Guerra de los Seis Días de 1967. Israel sigue siendo considerado por la mayoría una potencia ocupante, a pesar de que en 2005 retiró sus tropas y colonos de la Franja. Israel sigue regulando el acceso a la zona, las importaciones y exportaciones, y las entradas y salidas de la gente. Israel controla el espacio aéreo y la costa de Gaza, y sus soldados entran en la zona con total libertad.
Como potencia ocupante, y conforme a la Cuarta Convención de Ginebra, Israel tiene la responsabilidad de velar por el bienestar de la población civil de la franja de Gaza.

El bloqueo.
El bloqueo ejercido por Israel sobre la franja de Gaza, con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, se ha hecho cada vez más estricto desde que Hamás ganó las elecciones del Consejo Legislativo Palestino en enero de 2006.
El combustible, la electricidad, las importaciones, las exportaciones y los desplazamientos de la gente para entrar o salir de la Franja han ido disminuyendo paulatinamente, lo cual ha ocasionado problemas de saneamiento, salud, suministro de agua y transporte, que suponen una amenaza para la vida.
El bloqueo ha sometido a muchos al paro, la miseria y la desnutrición. Esto equivale al castigo colectivo, con el apoyo tácito de Estados Unidos, de una población civil por ejercer sus derechos democráticos.

El alto el fuego.
El levantamiento del bloqueo, junto con el cese del lanzamiento de misiles, fue una de las condiciones clave del alto el fuego firmado en junio por Israel y Hamás. Este acuerdo condujo a una reducción de los cohetes disparados desde Gaza, que pasaron de centenares en mayo y junio a un total de menos de 20 en los cuatro meses siguientes (según datos del Gobierno israelí). El alto el fuego se rompió cuando las fuerzas israelíes lanzaron ataques aéreos y terrestres a gran escala a principios de noviembre; se informó de la muerte de seis miembros de Hamás.

Crímenes de guerra.
El ataque a objetivos civiles, ya sea por parte de Hamás o de Israel, puede constituir un crimen de guerra. Toda vida humana tiene un valor incalculable. Pero los números hablan por sí solos: 1.000 palestinos, la mayoría de ellos civiles, han sido asesinados desde que estalló el conflicto a finales del año pasado, en contraste con, aproximadamente, la docena de israelíes que han muerto, muchos de ellos soldados.

La negociación es un método mucho más eficaz para enfrentarse a los misiles y otras formas de violencia. Ésta podría haberse producido si Israel hubiese cumplido los términos del alto el fuego de junio y hubiese levantado su bloqueo sobre la franja de Gaza.
En realidad, esta guerra contra la gente de Gaza no tiene nada que ver con los misiles. Ni con «restaurar el poder disuasorio de Israel», como la prensa israelí puede haberles hecho creer. Son mucho más reveladoras las palabras pronunciadas en 2002 por Moshe Yaalon, el entonces jefe del Estado Mayor de las fuerzas de defensa israelíes: «A los palestinos se les debe hacer entender, hasta en los más profundos rincones de su conciencia, que son un pueblo vencido»

Rashid Khalidi, Catedrático de Estudios Árabes U. Columbia
Publicado en The International Herald Tribune




(BANDERA DE HAMAS)

viernes, 16 de enero de 2009

Los israelíes hijos de puta atacan a civiles con bombas de fósforo


El Ejército israelí atacó este jueves la sede de la agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA) con bombas de fósforo, un hospital de la Media Luna Roja Palestina y una sede de prensa internacional, además penetró a la ciudad de Gaza por primera vez desde que comenzó su ofensiva.

El español Francesc Claret, funcionario de la organización, explicó a Efe que el Ejército israelí disparó bombas de fósforo contra el inmueble cuando unas 700 personas se encontraban en su interior refugiándose del avance de los soldados israelíes que este jueves entraron en la ciudad de Gaza por primera vez.

"Uno de los heridos sufre lesiones provocadas por bombas de fósforo blanco, que atravesaron el chaleco antibalas que llevaba", denunció Claret, quien expresó su temor porque el incendio no pueda ser sofocado pues el fósforo no debe ser apagado con agua.

Claret expresó su temor por la suerte de los refugiados dentro de la sede de la UNRWA y por el material de ayuda humanitaria concentrado en los almacenes.

Dentro del edificio se halla almacenado combustible, y los vehículos que distribuyen ayuda humanitaria no podrán salir dada la situación.

Además, un hospital de la Media Luna Roja Palestina en la Franja de Gaza fue objetivo de bombardeos del Ejército israelí, informó la cadena de televisión qatarí Al Yazira, que no pudo precisar si se han producido víctimas.

Según el canal qatarí, que cita fuentes de la Media Luna Roja Palestina, la farmacia del hospital y el segundo piso de un edificio que alberga varias oficinas administrativas en el barrio de Tel Hawa está en llamas como consecuencia de los bombardeos.

Por otra parte, dos cámaras palestinos que trabajan para la televisión de Abu Dhabi resultaron heridos en un bombardeo israelí a un complejo situado en el barrio de A-Shuruk de Gaza capital que albergaba medios de varios países, informó la agencia palestina Maan. El complejo era el centro de operaciones de varios medios árabes y occidentales, entre ellos las cadenas de televisión estadounidense Fox, la británica Sky News y la luxemburguesa RTL. También albergaba la sede de la agencia de noticias Reuters, y las de las cadenas árabes Al Arabiya y MBC.

Estos ataques forman parte de la ofensiva del Ejército israelí que este jueves penetró por primera vez desde que comenzó la ofensiva en la capital de Gaza en medio de intensos bombardeos que obligaron a miles de ciudadanos palestinos a abandonar sus hogares en busca de refugio.

Los tanques penetraron a primera hora de la mañana en el barrio de Tal al Hawa, en el sur de la ciudad, y continuaron su avance hasta llegar a la capital de Gaza.

Imágenes de televisión difundidas por los medios muestran la zona centro de Gaza sometida al intenso fuego de la artillería israelí, que se prolonga desde primera hora del día y se ve acompañado por explosiones repentinas en bloques de viviendas.

Los bombardeos se produjeron cuando se encuentra de visita en la zona el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien expresó su indignación por esos ataques, calificó de "inaceptable" lo que ocurre en Gaza, y se dijo "escandalizado" por el bombardeo israelí de locales de Naciones Unidas en la ciudad de Gaza.

viernes, 2 de enero de 2009

Comunicado de Prensa de la Delegación General de Palestina en la República Argentina.


Siguiendo a un año y tres meses de bloqueo a la Franja de Gaza, que alcanzó indiscriminadamente a un millón y medio de personas, Israel está bombardeando por cuarto día consecutivo a esta población, habiendo hecho hasta el momento 360 víctimas mortales, además de cerca de 2.000 heridos. Se han bombardeado academias, cuarteles, escuelas, universidades, presidios, mezquitas y barrios residenciales. Debido al bloqueo, no existe en Gaza capacidad para atender a los heridos y, en una franja de de 360 kilómetros cuadrados, cercada por Israel, no hay lugar para refugiarse.

Esta acción se constituye en un indiscutible crimen de guerra y en un crimen de lesa humanidad. Es muy duro escuchar, por parte de los responsables israelíes, que con tales crímenes se pretende implantar la paz. Al contrario, con tamañas atrocidades, el mensaje de Israel a los palestinos es el de la guerra sin esperanza.

Todos los palestinos, en este momento, e independientemente de afiliaciones políticas, nos unimos a nuestro pueblo de Gaza y sentimos con ellos el mismo dolor e indignación, que las palabras no consiguen expresar con propiedad. Gaza es parte de Palestina. El presidente palestino Mahmoud Abbas llamó ayer al Movimiento Hamas a un encuentro en la Sede Presidencial, con el objetivo de unificar a todas las fuerzas palestinas contra la ocupación y poner fin a la agresión israelí a Gaza. Los principios básicos para una tregua son el fin inmediato de la agresión, el levantamiento del cerco a Gaza y la protección de la población civil palestina. El pueblo palestino en Gaza y en Cisjordania debe ser protegido por tropas internacionales de las acciones criminales del ejército israelí, de las agresiones de los colonos ocupantes y de las amenazas israelíes de provocar en Gaza un nuevo holocausto, o shoah, en hebreo, que obviamente, eran veraces.

La reivindicación palestina no fue nunca acallada por masacres y por bombas. Con el uso de la fuerza brutal, Israel está encaminándose a un punto sin salida, en el que ya no encontrará ni vías de negociación ni interlocutores con quien negociar, pues sus actos demuestran con clareza que no hay voluntad de paz para con el pueblo palestino, y sí únicamente una exigencia de sometimiento total de los palestinos y de aceptación por nuestra parte de la ocupación y del exilio.

La historia ha demostrado en todas las ocasiones que los pueblos que luchan por su libertad y su independencia nacional contra fuerzas ocupantes han acabado por salir victoriosos. Desde el lado palestino, hacemos votos para que esta victoria se consiga sin que cueste un baño de sangre a nadie. Sobre todo, hay que impedir que la sangre palestina sea usada como moneda de trueque en las campañas presidenciales israelíes.

Es el momento de detener esta barbarie y de obligar a Israel a someterse a las normas de la Legalidad Internacional y a las Leyes Humanitarias, así como a las Resoluciones de la ONU pertinentes a Palestina, único camino para la consecución de la paz justa.

Buenos Aires, 30 de diciembre de 2008


www.palestina.int.ar

miércoles, 3 de diciembre de 2008

SE PUEDE SER TAN HIJO DE PUTA???

Es increíble todos sabíamos que iba a llegar el momento, algún día este criminal iba a reconocerlo, nada mas que como dicen es cierto la verdad duele.

Hace mas de 2.000 días con la excusa que Irak poseía armas de destrucción masiva se iniciaba primero el bombardeo de una de las ciudades mas hermosas y milenarias del mundo árabe, Bagdad la milenaria iba a recibir una lluvia de fuego y destrucción transmitida en directo desde la CNN, quizás uno de los hechos mas atroces de los últimos tiempos donde vía satélite todo el mundo presenciaba como esa noche comenzaría el martirio de una nación soberana que como tal no permitió el chantaje al cual estaba siendo sometido por USA y sus aliados del momento.

El intento de relacionar a el régimen laico de Saddam Hussein con la organización fundamentalista de Al Qeda tenia tanto asidero como haber querido relacionar a el IRA con los esquimales.

Pero finalmente Bush se pudo dar el gusto y luego de la destrucción, muerte y dolor que cayó sobre Irak fueron por sus recursos naturales como el petróleo y sin olvidar sus riquezas arqueológicas, todo fue saqueado.

Esta semana en un reportaje que le fuera hecho por el canal ABC a este ya próximo ex presidente y uno de los mayores criminales de la historia el mismo reconoció ante el periodista Gibson que:

"El mayor arrepentimiento en toda esta presidencia consiste en el fallo de información en Irak", dijo en relación con las armas de destrucción masiva que su gobierno decía que poseía Saddam Hussein y que llevaron a declarar la guerra a este país en 2003.

"Hubiera deseado que la inteligencia hubiese sido diferente, supongo", añadió.

Sin embargo, Bush eludió responder cuando Gibson le preguntó si hubiese invadido Irak de haber sabido que no tenía armas de destrucción masiva:

"Es una pregunta interesante. Sería volver atrás sobre lo que se ha hecho y es una cosa que no puedo hacer".

(Fuente:http://www.elmundo.es/)

El costo en vidas de tal error de inteligencia es al día de hoy:

2.086 días de guerra


Bajas estadounidenses:

43.993 militares heridos que precisaron transporte aereo

4.207 militares muertos


Aliados

176 militares ingleses muertos
Otras naciones

138 militares muertos

Bajas Irak



7.487 militares muertos


43.989 Civiles muertos


Todo fue aparentemente producto de un error.
¿Se puede ser tan hijo de puta?


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martes, 25 de noviembre de 2008

Palestina, 20 años de una independencia pospuesta

Por: Embajador Suhail Hani Daher Akel



El derecho de la memoria le asiste a todo pueblo oprimido. Este derecho lo tiene el pueblo palestino, que sufrió la injusticia, la degradación y la humillación de la potencia ocupante.



En 1987 el pueblo palestino lanzó la Intifada contra la ocupación y el colonialismo israelí. Esta acción nacional liderada por el presidente Yasser Arafat y la Organización para la Liberación de Palestina-OLP, permitió al mundo tomar conciencia de la lucha de liberación del pueblo palestino y dio lugar al Consejo Nacional Palestino (Parlamento en el exilio), durante la sesión de Jerusalem y los Mártires, desde Argelia, a la cero hora un minuto del 15 de noviembre de 1988, proclamar la “Declaración de Independencia del Estado de Palestina con Jerusalem como capital”, en voz del presidente mártir Yasser Arafat.



Naciones Unidas adoptó la proclamación el 15 de diciembre de 1988, en su resolución 43/177: “...Recordando su resolución 181 (II), del 29 de noviembre de 1947, en la que, entre otras cosas, pidió la creación de un Estado árabe y un Estado judío en Palestina... Consciente de la proclamación del Estado de Palestina por el Consejo Nacional de Palestina en línea con la resolución de la Asamblea General 181 (II) y en el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino...Afirmando la necesidad urgente de lograr una solución justa y amplia en el Oriente Medio que, entre otras cosas, prevé la coexistencia pacífica de todos los Estados de la región”.



Con impunidad. Israel la rechazó y mantuvo su política de puño de hierro en contra de la población civil y el liderazgo palestino. La resolución de la ONU quedó convertida en tina sobre papel.



La legitimidad de la milenaria Palestina a su independencia, es de antes de su partición por la ONU en 1947 y la creación de Israel en 1948. En el artículo 22 de la Sociedad de las Naciones de 1919 y el tratado de Laussana de 1923 reconocieron, entre las naciones árabes, el derecho de Palestina a la independencia y la soberania.



No se puede ignorar el tsunami impuesto al pueblo palestino desde la creación unilateral de Israel hace 60 años y la ocupación de 1967. Hasta llegar a la actual tragedia, rodeados de muros de apartheid, asentamientos que asfixian su geografía, destrucción de sus hogares y crímenes masivos.



Pasaron 20 años y el mundo sigue indiferente a la legitima independencia del Estado de Palestina y su capital Jerusalem.



A continuación el texto de la Declaración de Independencia:



Consejo Nacional Palestino-OLP
Declaración de Independencia del Estado de Palestina

15 de Noviembre de 1988 - 20° Aniversario



En nombre de Dios Clemente y Misericordioso
Palestina, tierra de las tres religiones monoteístas, es el lugar en el cual nació el Pueblo Árabe Palestino, donde creció, se desarrolló y sobresalió. El Pueblo Palestino jamás fue separado de su tierra, ni fueron disminuidos sus lazos integrales con Palestina. Así por este el Pueblo Palestino aseguró para sí una unión eterna, su tierra y su historia.



Con determinación a través de la historia, el Pueblo Árabe Palestino forjó su identidad nacional, alcanzando niveles jamás imaginados en su defensa frente a la invasión y a los proyectos extranjeros, los cuales intervinieron para privar a este pueblo de su independencia política. Sin embargo la unión inmortal entre Palestina y su pueblo le aseguran a la tierra su carácter y al pueblo su particularidad nacional.



Nutrido por distintas series de civilizaciones y culturas inspirado por una herencia rica en variedad y tipo, el Pueblo Árabe Palestino sumó a su estatura consolidando la unidad entre sí y su tierra patrimonial. El llamado surgió desde el Templo, la Iglesia y la Mezquita manifestando adorar al Creador, practicando la compasión y la paz, era en verdad el mensaje de Palestina. Y durante generación tras generación el Pueblo Árabe Palestino se ha entregado inclaudicablemente a la valiente batalla por la liberación y por la Patria. ¿Pues, qué otro ha significado la cadena de nuestras rebeliones populares sino la corporalización heroica de nuestra voluntad de lograr la independencia nacional? De este modo el pueblo ha sostenido en su lucha por permanecer y prevalecer.



Durante el curso el curso de los tiempos modernos, cuando un nuevo orden fue declarado con normas y valores justos para todos, el Pueblo Árabe Palestino fue excluido de aquel destino perteneciente a todos los pueblos por una formación hostil de poderes extranjeros y locales. Una vez más se probó que la justicia sola y sin ayuda era insuficiente para guiar a la historia mundial por el sendero preferido.



Y fue el Pueblo Árabe Palestino, ya herido corporalmente, quien fuera sometido a otro tipo de ocupación sobre la cual flotaba el falso lema: “Palestina es una tierra sin pueblo”. Mientras esta noción era impuesta sobre algunos en distintas partes del mundo, en el articulo 22 del convenio de la Liga de las Naciones (1919) y el tratado de Lausanne (1923), la comunidad de naciones reconocía que todos los territorios árabes incluyendo Palestina, anteriormente provincias Otomanas, debían recibir su libertad como naciones independientes.



A pesar de la injusticia histórica sufrida por el Pueblo Árabe Palestino resultando en su dispersión y en la privación de su derecho a la autodeterminación, luego de aprobada la resolución 181 (1947) de la Asamblea General de las Naciones Unidas –que partió a Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío- es esta misma resolución la que le provee al Pueblo Árabe Palestino las condiciones de legitimidad internacional asegurándole el derecho a la soberanía y a la independencia nacional.



A través de distintas etapas, se fue cumpliendo la ocupación de Palestina y porciones de otros territorios árabes por parte de las fuerzas israelíes. El objetivo de desposeer y expulsar a la mayoría de los habitantes civiles de Palestina de sus tierras ancestrales fue logrado a través de terrorismo organizado. Aquellos palestinos que lograron permanecer en su tierra sufrieron la opresión en su propia Patria, fueron perseguidos y obligados a presenciar la destrucción de su vida nacional.



Así fueron violados los principios de legitimidad internacional. Así fueron desfiguradas las resoluciones y la carta de las Naciones Unidas, pues ellas ya habían reconocido los derechos nacionales del Pueblo Árabe Palestino, incluyendo el derecho al retorno, el derecho a la independencia, el derecho de soberanía sobre territorio y patria.



Dentro y fuera de Palestina, en el exilio distante y cercano, el Pueblo Árabe Palestino jamás claudicó y nunca abandonó su convicción en su derecho al retorno y a la independencia. La ocupación, las masacres y la dispersión no lograron suprimir la conciencia palestina de identidad política, a la vez que los palestinos continuaron avanzando junto a su destino, indoblegables e imbatibles. De los largos años de creciente lucha surgió la identidad política de Palestina aún más consolidada y confirmada. Y la común voluntad nacional palestina formó para sí misma un cuerpo político, la Organización para la Liberación de Palestina-OLP, su única y legítima representante, reconocida por toda comunidad mundial, como así también por instituciones regionales e internacionales. Afirmada sobre la roca de la convicción del Pueblo Árabe Palestino en sus derechos inalienables y sobre el predio del consenso árabe y la legitimidad internacional, la Organización para la Liberación de Palestina-OLP, lideró las campañas de su gran pueblo, moldeando su esfuerzo hacia un propósito unido y poderoso, uno e indivisible en los triunfos como así también durante los cercos y las masacres sufridas dentro y fuera de la Patria. Y es así como la Resistencia Palestina fue calificada y llevada a la cumbre del conocimiento árabe mundial, mientras que la lucha del Pueblo Árabe Palestino alcanzaba una primordial importancia entre los distintos movimientos de liberación en el mundo.



Este masivo levantamiento nacional, la Intifada, que hoy intensifica su poder y enfoque acumulativo sobre los territorios palestinos ocupados, como así también la inquebrantable resistencia en los campos de refugiados en el exterior de la Patria, han amplificado el nivel de concientización sobre el derecho y la verdad palestina, llegando a dominios aún más elevados de compresión y actualidad. Hoy al fin cae la cortina sobre la época de privaciones y engaños. La Intifada ha sitiado la mentalidad del Israel oficial, que por mucho tiempo se ha apoyado exclusivamente sobre el mito y el terror para mellar la existencia palestina.

Como resultado de la Intifada y a causa de su irreversible impulso revolucionario la historia de Palestina ha llegado a esta coyuntura decisiva.



Así es que el Pueblo Árabe Palestino reafirma definitivamente sus derechos inalienables en la tierra de su patrimonio:



-Hoy por virtud de los derechos naturales, y del ejercicio de esos derechos, derechos legales e históricos y del sacrificio de generaciones sucesivas que se brindaron en aras de la libertad y la independencia de su Patria.

-De acuerdo con las resoluciones adoptadas por la Conferencia de la Cumbre Árabe y apoyándonos en la autoridad otorgada por la legitimidad internacional incorporada a las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas desde 1947.

-Y en ejercicio del derecho del Pueblo Árabe Palestino a la autodeterminación, a la independencia política, a la independencia política y a la soberanía sobre su territorio.

-El Consejo Nacional Palestino en el nombre de Dios y en el nombre del Pueblo Árabe Palestino, proclama el establecimiento del Estado de Palestina sobre nuestro territorio Palestino con su capital en Jerusalem (Al Quds Ash Sharif).



El Estado de Palestina es el Estado de los palestinos donde quiera que ellos se encuentran. El Estado es suyo para ser disfrutado dentro de la identidad cultural y nacional colectiva, es suyo para que en él construyan la completa igualdad de derechos. En él serán salvaguardadas sus convicciones políticas y religiosas y su dignidad humana a través de un sistema de gobierno democrático parlamentario, basado en la libertad de formar partidos. Los derechos de las minorías serán respetadas por la mayoría como asimismo las minorías respetarán las decisiones de la mayoría. El gobierno se basará sobre los principios de justicia social, igualdad y la no-discriminación en derechos públicos –para hombres o mujeres- sobre fundamentos de raza, religión color o sexo, bajo la égida de una constitución que asegure el reino de la ley y un sistema judicial independiente. Así es que estos principios no permiten desvíos de la antigua herencia espiritual y civilizadora de tolerancia y coexistencia religiosa.



El Estado de Palestina es un Estado árabe, una parte integral e indivisible de la nación árabe, una sola junto a esa nación en herencia y civilización, junto a ella también es una sola en su aspiración a la liberación, el progreso, la democracia y la unidad. El Estado de Palestina afirma su obligación de regirse por la carta de la Liga de los Estados Árabes. El Estado de Palestina hace un llamado a los compatriotas árabes para que ayuden a consolidar y acrecentar el surgimiento de nuestro Estado a la realidad, para que movilicen potenciales e intensifiquen esfuerzos con la meta de poner fin ala ocupación israelí.



El Estado de Palestina proclama su compromiso frente a los principios y propósitos de las Naciones Unidas, y a la declaración universal de los Derechos Humanos. Proclama además su compromiso con los principios y políticas del Movimiento de los No-Alineados.



Asimismo anuncia ser un Estado amante de la paz, adherido a los principios de la coexistencia de paz. Estrechará filas con todos los Estados y pueblos con el objetivo de asegurar una paz permanente basada en la justicia y el respeto hacia los derechos ajenos para que el potencial por el bienestar de la humanidad esté asegurado, para que se establezca y mantenga una búsqueda por lograr la excelencia, en la cual la fe en el futuro hará desaparecer el miedo en aquellos que son justos y para quienes la justicia es el único recurso.



En el contexto de su lucha por la paz en la tierra del amor y de la paz, el Estado de Palestina llama a las Naciones Unidas pidiendo se arrogue una responsabilidad especial hacia el Pueblo Árabe Palestino y su Patria. Hace un llamado a todos los pueblos y estados amantes de la paz y la libertad pidiendo se le asista en el logro de sus objetivos, proveerle seguridad, aliviar la tragedia de su pueblo, y ayudarle a poner fin a la ocupación de Israel sobre los territorios palestinos.



El Estado de Palestina declara que cree en la solución de los conflictos regionales e internacionales a través de medios pacíficos según la carta y las resoluciones de la Naciones Unidas. Sin que ello perjudique su derecho natural a defender su independencia política o su integridad territorial; por lo tanto rechaza las amenazas o utilización de la fuerza, la violencia y el terrorismo en contra de su independencia política o integridad territorial, como también se rechaza su utilización contra la integridad territorial de otros Estados.



Por lo tanto en este día, distintos a todos los demás, 15 de noviembre de 1988, mientras permanecemos de pie frente al umbral de un nuevo amanecer, humildemente inclinamos nuestros rostros en honor a los sagrados espíritus de nuestros caídos, palestinos y árabes, a la pureza de aquellos que se sacrificaron por la Patria iluminando nuestro cielo y dándole vida a nuestra tierra. Nuestros corazones están elevados e irradiados por la luz de la sagrada Intifada, de aquellos que han resistido y combatido en las luchas de los campamentos, en la diáspora, en el exilio, de aquellos que han alzado el estandarte de la liberación, de nuestra niñez, nuestra ancianidad, nuestra juventud, nuestros heridos, nuestros encarcelados y detenidos, de todos aquellos que confirmaron sus lazos con nuestra sagrada tierra en los campamentos, las aldeas y ciudades. Expresamos un especial tributo a nuestras valientes mujeres palestinas, ellas son las que guardan y sostienen la vida, ellas son quienes guardan la llama eterna de nuestro pueblo. Expresamos nuestro juramento a las almas de todos nuestros Mártires, a la totalidad de nuestro Pueblo Árabe Palestino, a todos los pueblos libres y honorables en todas las partes: Juramos que nuestra lucha continuará hasta terminar con la ocupación y hasta fortificar la fundamentación de nuestra soberanía e independencia.



Por lo tanto, llamamos a nuestro gran pueblo a reunirse alrededor de la Bandera de Palestina, a defenderla y cuidarla, para que aquí sea eternamente el símbolo de nuestra libertad y dignidad en esa Patria, que es la Patria de los libres, por ahora y por siempre.

(frase del Corán)

Fin



English


Palestine, 20 years of independence postponed


By: Ambassador Suhail Hani Daher Akel



All the oppressed peoples have the right to the memory. The Palestinian people, who suffers the injustice, the degradation and the humiliation of the occupant power.



In 1987, the Palestinian People launched the Intifada against the occupation and the israeli prepotency. This national action was led for the President Yasser Arafat and the Palestine Liberation Organization-PLO, and permited the world to take conscience of the Palestinian People struggle for the liberation and gave a place to the Palestine National Council (Parliament in the exile), in the Jerusalem and the Martyrs session, from Algeria, at zero hour and one minute, on November 15th, 1988, to proclaim the “State of Palestine Independence Declaration with Jerusalem as its Capital”, in voice of president martyr Yasser Arafat.



United Nations the 15th December of 1988 in their resolution 43/177 adopted the proclamation, considering: “Recalling its resolution 181 (II) of 29 November 1947, in which, inter alia, it called for the establishment of an Arab State and a Jewish State in Palestine… Aware of the proclamation of the State of Palestine by the Palestine National Council in line with General Assembly resolution 181 (II) and in exercise of the inalienable rights of the Palestinian people… Affirming the urgent need to achieve a just and comprehensive settlement in the Middle East which, inter alia, provides for peaceful coexistence for all States in the region”.



With impunity. Israel refused it, and kept its iron fist policy against the civil population and the Palestinian Leadership. The UN resolution was converted into ink on paper.



The legitimacy of the millenarian Palestine to its independence is before the partition by the UN in 1947 and the unilateral creation of Israel in 1948. In Article 22 of the Nations Society in 1919 and the Laussane Treaty in 1923, recognized the right Palestine, between Arab nations recognized and its right to independence and sovereignty.



It can not be ignored the tsunami imposed to the Palestinian people since the creation of Israel, 60 years ago, neither the occupation of 1967. Up to the current tragedy, surrounded by apartheid walls, settlements which asphyxiate their geography, destruction of their homes and massive crimes.



They spent 20 years and the world remains indifferent to the legitimate independence of the State of Palestine and Jerusalem its capital.



Below the text of the Declaration of Independence:



Palestinian National Council - PLO
State of Palestine Independence Declaration
November 15th, 1988 - 20th Anniversary



In the name of God, the Compassionate, the Merciful


Palestine, the Land of the three monotheistic faiths, is where the Palestinian Arab people was born, on which it grew, developed and excelled. The Palestinian people was never separated from or diminished in its integral bonds with Palestine. Thus the Palestinian Arab people ensured for itself an everlasting union between itself, its land and its history.



Resolute throughout that history, the Palestinian Arab people forged its national identity, rising even to unimagined levels in its defense, as invasion, the design of others, and the appeal special to Palestine's ancient and luminous place on that eminence where powers and civilizations are joined ... All this intervened thereby to deprive the people of its political independence. Yet the undying connection between Palestine and its people, secured for the Land its character, and for the people its national genius.



Nourished by an unfolding series of civilizations and cultures, inspired by a heritage rich in variety and kind, the Palestinian Arab people added to its stature by consolidating a union between itself and its patrimonial Land. The call went out from Temple, Church and Mosque that to praise the Creator, to celebrate compassion and peace was indeed the message of Palestine. And in generation after generation, the Palestinian Arab people gave of itself unsparingly in the valiant battle for liberation and homeland. For what has been the unbroken chain of our people's rebellions but the heroic embodiment of our will for national independence? And so the people was sustained in the struggle to stay and to prevail.



When in the course of modem times a new order of values was declared with norms and values fair for all, it was the Palestinian Arab people that had been excluded from the destiny of all other peoples by a hostile array of local and foreign powers. Yet again had unaided justice been revealed as insufficient to drive the world's history along its preferred course.



And it was the Palestinian people, already wounded in its body, that was submitted to yet another type of occupation over which floated the falsehood that "Palestine was a land without people." This notion was foisted upon some in the world, whereas in Article 22 of the Covenant of the League of Nations (1919) and in the Treaty of Lausanne (1923), the community of nations had recognized that all the Arab territories, including Palestine, of the formerly Ottoman provinces, were to have granted to them their freedom as provisionally independent nations.



Despite the historical injustice inflicted on the Palestinian Arab people resulting in their dispersion and depriving them of their right to self-determination, following upon UN General Assembly Resolution 181 (1947), which partitioned Palestine into two states, one Arab, one Jewish, yet it is this resolution that still provides those conditions of international legitimacy that ensure the right of the Palestinian Arab people to sovereignty. By stages, the occupation of Palestine and parts of other Arab territories by Israeli forces, the willed dispossession and expulsion from their ancestral homes of the majority of Palestine's civilian inhabitants was achieved by organised terror; those Palestinians who remained, as a vestige subjugated in its homeland, were persecuted and forced to endure the destruction of their national life.



Thus were principles of international legitimacy violated. Thus were the Charter of the United Nations and its resolutions disfigured, for they had recognised the Palestinian Arab people's national rights, including the right of Return, the right to independence, the right to sovereignty over territory and homeland.



In Palestine and on its perimeters, in exile distant and near, the Palestinian Arab people never faltered and never abandoned its conviction in its right of Return and independence. Occupation, massacres and dispersion achieved no gain in the unabated Palestinian consciousness of self and political identity, as Palestinians went forward with their destiny, undeterred and unbowed. And from out of the long years of trial in ever mounting struggle, the Palestinian political identity emerged further consolidated and confirmed. And the collective Palestinian national will forged for itself a political embodiment, the Palestine Liberation Organization, its sole, legitimate representative recognized by the world community as a whole, as well as by related regional and international institutions. Standing on the very rock of conviction in the Palestinian people's inalienable rights, and on the ground of Arab national consensus, and of international legitimacy, the PLO led the campaigns of its great people, mounded into unity and powerful resolve, one and indivisible in its triumphs, even as it suffered massacres and confinement within and without its home. And so Palestinian resistance was clarified and raised into the forefront of Arab and world awareness, as the struggle of the Palestinian Arab people achieved unique prominence among the world's liberation movements in the modem era.



The massive national uprising, the Intifada, now intensifying in cumulative scope and power on occupied Palestinian territories, as well as the unflinching resistance of the refugee camps outside the homeland, have elevated awareness of the Palestinian truth and right into still higher realms of comprehension and actuality. Now at last the curtain has been dropped around a whole epoch of prevarication and negation. The Intifada has set siege to the mind of official Israel, which has for too long relied exclusively upon myth and terror to deny Palestinian existence altogether. Because of the Intifada and its revolutionary irreversible impulse, the history of Palestine has therefore arrived at a decisive juncture.



Whereas the Palestinian people reaffirms most definitively its inalienable rights in the Land of its patrimony:



Now by virtue of natural, historical and legal rights, and the sacrifices of successive generations who gave of themselves in defense of the freedom and independence of their homeland. In pursuance of Resolutions adopted by Arab Summit Conferences and relying on the authority bestowed by international legitimacy as embodied in the resolutions of the United Nations Organization since 1947; And in exercise by the Palestinian Arab people of its rights to self- determination, political independence, and sovereignty over its territory;

The Palestine National Council, in the name of God, and in the name of the Palestinian Arab people; hereby proclaims the establishment of the State of Palestine on our Palestinian territory with its capital Holy Jerusalem (A l-Quds Ash-Sharif).



The State of Palestine is the state of Palestinians wherever they may be. The state is for them to enjoy in it their collective national and cultural identity, theirs to pursue in it a complete equality of rights. In it will be safeguarded their political and religious convictions and their human dignity by means of a parliamentary democratic system of governance, itself based on freedom of expression and the freedom to form parties. The rights of minorities will duly be respected by the majority, as minorities must abide by decisions of the majority. Governance will be based on principles of social justice, equality and non-discrimination in public rights of men or women, on grounds of race, religion, colour or sex under the aegis of a constitution which ensures the rule of law and an independent judiciary. Thus shall these principles allow no departure from Palestine's age-old spiritual and civilization heritage of tolerance and religious coexistence.



The State of Palestine is an Arab state, an integral and indivisible part of the Arab nation, at one with that nation in heritage and civilization, with it also in its aspiration for liberation, progress, democracy and unity. The State of Palestine affirms its obligation to abide by the Charter of the League of Arab States, whereby the coordination of the Arab states with each otheshall be strengthened. It calls upon Arab compatriots to consolidate and enhance the emergence in reality of our state, to mobilize potential, and to intensify efforts whose goal is to end Israeli occupation.



The State of Palestine proclaims its commitment to the principles and purposes of the United Nations, and to the Universal Declaration of Human Rights. It proclaims its commitment as well to the principles and policies of the Non-Aligned Movement.



It further announces itself to be a peace-loving State, in adherence to the principles of peaceful coexistence. It will join with all states and peoples in order to assure a permanent peace based upon justice and the respect of rights so that humanity's potential for well-being may be assured, an earnest competition for excellence may be maintained, and in which confidence in the future will eliminate fear for those who are just and for whom justice is the only recourse.

In the context of its struggle for peace in the Land of Love and Peace, the State of Palestine calls upon the United Nations to bear special responsibility for the Palestinian Arab people and its homeland. It calls upon all peace- and freedom-loving peoples and states to assist it in the attainment of its objectives, to provide it with security, to alleviate the tragedy of its people, and to help it terminate Israel's occupation of the Palestinian territories.



The State of Palestine herewith declares that it believes in the settlement of regional and international disputes by peaceful means, in accordance with the UN Charter and resolutions. Without prejudice to its natural right to defend its territorial integrity and independence, it therefore rejects the threat or use of force, violence and terrorism against its territorial integrity or political independence, as it also rejects their use against the territorial integrity of other states.



Therefore, on this day unlike all others, November 15, 1988, as we stand at the threshold of a new dawn, in all honour and modesty we humbly bow to the sacred spirits of our fallen ones, Palestinian and Arab, by the purity of whose sacrifice for the homeland our sky has been illuminated and our land given life. Our hearts are lifted up and irradiated by the light emanating from the much blessed Intifada, from those who have endured and have fought the fight of the camps, of dispersion, of exile, from those who have borne the standard for freedom, our children, our aged, our youth, our prisoners, detainees and wounded, all those whose ties to our sacred soil are confirmed in camp, village and town. We render special tribute to that brave Palestinian woman, guardian of sustenance and life, keeper of our people's perennial flame. To the souls of our sainted martyrs, to the whole of our Palestinian Arab people, to all free and honourable peoples everywhere, we pledge that our struggle shall be continued until the occupation ends, and the foundation of our sovereignty and independence shall be fortified accordingly.

Therefore, we call upon our great people to rally to the banner of Palestine, to cherish and defend it, so that it may forever be the symbol of our freedom and dignity in that homeland, which is a homeland for the free, now and always.

(phrase of the Koran)

End